22 mar 2015

Mug cakes de Nutella


Están de moda y se llaman MUG CAKES. Son bizcochos que se hornean dentro de una taza y ¡en el microondas! En muy poco tiempo (unos 10 minutos de elaboración total) te preparas un postre o merienda suculenta, sin necesidad de horno. Es muy cómodo, no da nada de pereza ponerse a la tarea, y encima están riquísimos. Seguro que los vais a empezar a ver en muchos blogs, revistas y programas de la t.v. Los MUG CAKES han venido para quedarse.

Esta receta la publicó recientemente Alma Obregón en su blog Objetivo Cupcake Perfecto y en muy poco se ha convertido en una de las más visitadas. Si tienes un minuto, una taza y un microondas, ya no hay excusa que valga. La combinación del bizcocho y la Nutella es simplemente espectacular.


Para mí, el truco está en la cocción en el microondas. Es muy importante que no os paséis de cocción, pues esto arruinaría el bizcocho, al quedarse seco y duro. Es mucho mejor dejarlo casi hecho, con partes sólidas y otras aún líquidas, como un coulant. Ese debe ser el punto. Para ello, id dando el tiempo de cocción de poco en poco, para no pasaros, y parad antes de que esté completamente hecho (se habrá despegado ligeramente de las paredes y la superficie estará aún blandita). Si lo hacéis bien, podréis disfrutar de un bocado tan maravilloso como este:


 Esta es la RECETA (para un tazón grande o dos tazas medianas):

INGREDIENTES:

-3 cucharadas grandes de Nutella
-1 cucharada de aceite de oliva suave
-1 huevo
-3 cucharadas de azúcar
-2 cucharadas de leche
-3 cucharadas de harina de trigo
-1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar (yo uso el de Valor)
-1/4 de cucharadita de levadura química


ELABORACIÓN:

-Mezclar con un tenedor el aceite, el huevo y la leche.
-Sumar el azúcar hasta que se integre.
-Incorporar la Nutella y seguir mezclando.
-Añadir la harina, el cacao y la levadura previamente tamizados.
-Verter la masa en un tazón apto para microondas y calentar a máxima potencia durante 1 minuto. Y luego por intervalos de 10 segundos hasta que esté casi hecho. Cuidado con pasaros de punto de cocción. Mejor quedarnos cortos que excedernos.

Demasiado bueno para hacerse tan rápido. Es una bomba. Os lo aseguro. Te lo comes en la misma taza, cuando todavía esté tibio. Y no puedes parar. Hasta la última cucharada. En tan sólo 1 minuto.


Espero que os gusten estos mug cakes. Yo voy a seguir investigando sobre ellos, a ver si doy con más recetas ricas que enseñaros.

Mug-besos para todos.

Hasta pronto.


5 mar 2015

Galletas de mantequilla sin huevo



Hay pocos placeres comparables al placer de estrenar. Estrenar zapatos, ropa, perfumes, lápices, bolis, cuadernos... esas cajas de ceras de colores nuevas que huelen tan bien... La historia de estas galletas es también la historia de un deseo de estrenar una nueva adquisición de material repostero: un sello para galletas. Lo vi en la tienda CASA, a muy buen precio. Y caí en una décima de segundo, o menos. Bueno, no fue lo único que cayó. Al sello para galletas hay que sumar un par de bandejitas de madera, dos paquetes de sevilletas de lunares en verde mint, una taza rosa y una lata para guardar galletas que finalmente regalé a mi madre. Todo precioso y económico. 

Esa misma tarde busqué una receta de galletas de mantequilla, pero necesitaba variar y que tuviera algo diferente. Di con una que no llevaba huevo y que sólo consta de tres ingredientes principales: mantequilla, harina y azúcar glas. ¡Y qué descubrimiento! Saben como las Galletas Danesas o mejor. Crujientes, sabrosas, ricas, delicadas y muy fáciles de hacer. Y además, aptas para los alérgicos al huevo. Receta perfecta. Estoy deseando repetirla, porque ya se han acabado. Desaparecieron en sólo 12 horas.

Esta es la RECETA:

INGREDIENTES (para unas 25 galletas)
-150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-250 gr. harina trigo
-75 gr. de azúcar glas
-1 cucharadita de levadura (5 gr.)
-1 cucharadita de pasta de vainilla
-1 pizca de sal

ELABORACIÓN
-Tamizar la harina, la levadura y la sal. Reservar.
-Batir la mantequilla junto con el azúcar glas, hasta que esté integrado y con aspecto cremoso.
-Añadir la pasta de vainilla y batir un poco.
-Comenzar a echar la harina+levadura+sal tamizadas, poco a poco, hasta que quede homogéneo.
-Estirar la masa colocada entre dos papeles vegetales (especiales para hornear), hasta dejarla nivelada.
-Meter en el frigorífico 30 minutos.
-Precalentar el horno a 180 grados diez minutos antes de sacar la masa de la nevera.
-Dar forma a las galletas con cortapastas o como desees. La masa sobrante debe volver a estirarse con el rodillo y meterse en la nevera cada vez que vayas a formar las galletas.
-Hornear a 180 grados unos 10 minutos.
-Una vez fuera del horno, pasar a una rejilla para que pierdan el calor por debajo.
-Conservar en una lata o en un recipiente hermético. Pueden aguantar frescas  durante meses.

¡Qué monas quedaron! ¡Y tan buenaaaaaaaaasssss! 

Son perfectas para la hora del té o café. O el desayuno. O para regalar a tu madre, padre, hermanos, amigos, novios... Mirad qué bonita presentación con un simple lazo y una blonda .

Espero que las disfrutéis tanto como yo. Estoy segura de que os van a encantar.

¡Hasta pronto!

Besos






1 mar 2015

Las magdalenas de toda la vida


Siempre he tenido una espinita con las magdalenas. Nunca conseguía hacer unas lo bastante buenas para mi gusto, y eso me ponía triste, mucho. Pero eso ya se acabó. Ha caído en mis manos una receta que es LA RECETA y que ha venido para quedarse. El resultado es una magdalena con el sabor de siempre, sabor a aútentico, el de toda la vida, con esa miga consistente y jugosa al mismo tiempo. La receta es muy antigua y me tiene totalmente enamrada.

¿Puede haber algo más reconfortante que una buena magdalena para desayunar? ¿Qué puede ir mal en la vida después de zamparte una deliciosa magdalena, con su justo toque de limón y canela, y esa consistencia tan especial que tienen? Las magdalenas además son preciosas a la vista. Levantarte en fin de semana y verlas lucir en la cocina hace que el día mole más y todo vaya sobre ruedas. Así, que os animo a que hagáis la receta para el próximo finde, o antes si queréis. Os vais a alegrar mucho de haberlas hecho. La receta es sencillísima y los ingredientes son muy normalitos. En mi casa han sido todo un éxito. Las acompañé de chocolate a la taza y tuve que retener a mis hijos para poder hacer las fotos, porque se morían de ganas por darles el primer bocado.


Con la receta que os doy salen unas 35 magdalenas. Si queréis menos, podéis dividir cantidades y listo. Otra opción es congelarlas. Yo lo hago y me funciona muy bien. Las meto en recipientes herméticos y, cuando quiero una, la saco del congelador y en unos 20 minutos está perfecta para comer, y con la misma frescura que recién horneadas. Sólo tenéis que esperar a que estén totalmente frías antes de introducirlas en el congelador una vez horneadas.


Vamos con la receta de una vez :

INGREDIENTES (para unas 35 magdalenas):

-400 gr. de azúcar
-400 gr. harina de trigo
-1 sobre de levadura tipo Royal o polvo de hornear
-9 huevos
-1/2 litro de aceite de oliva virgen extra (si es de pueblo mejor, si no, buscad uno de sabor intenso)
-1 cáscara de naranja sin nada de parte blanca
-Ralladura de un limón sin nada de parte blanca
-1 cucharadita de canela


ELABORACIÓN:

-En primer lugar se fríe la cáscara de naranja en el aceite de oliva, con cuidado de que no se queme, pues le daría un sabor amargo, y no queremos que eso pase, no, no. Apartar y dejar enfriar. Con esto conseguimos aromatizar el aceite, para que nuestras magdalenas estén de rechupete.
-Tamizar la harina junto con la levadura y reservar.
-Separar las claras de las yemas.
-Montar las claras a punto de nieve y reservar.
-Batir las yemas junto con el azúcar hasta que palidezcan. Añadir la ralladura del limón y la canela. Batir hasta integrar.
-Añadir el aceite (que debe estar frío) muy poco a poco, en forma de hilo, como cuando se hace una mayonesa. Batir hasta que esté todo homogéneo.
-Incorporar las claras a punto de nieve con movimientos envolventes para evitar que bajen.
-Por último, sumar la harina junto con la levadura tamizada, poco a poco. Ir moviendo tras cada adición hasta integrar, con cuidado de no sobrebatir, pues liberaríamos más gluten y se endurecería la masa.
-Dejar reposar la masa 20 minutos.
-Repartir la masa en las cápsulas, llenándolas sólo hasta la mitad
-Poner un poco de azúcar por encima (cuidado, porque si echáis demasiado azúcar, el peso impedirá que salga el copete)
-Hornear a 180 º unos 18 minutos (tanto la temperatura como el tiempo de horneado son orientativos. Cada horno es un mundo. Estad pendientes para que no se quemen y no abráis la puerta del horno hasta que no hayan pasado 15 minutos)
-Una vez fuera del horno, dejarlas enfriar sobre una rejilla para que pierdan la humedad por debajo.

¡A COMER! ¡RIQUÍSISISIMAS! ¡ÑAMMMMMM!


Ya no estoy triste, ¡estoy muy feliz! Esta receta se quedará conmigo siempre y estoy segura de que la repetiré muchísimas veces. Por fin, unas magdalenas auténticas hechas por mí. 

Felices desayunos y meriendas a todos.

Besos y ¡hasta pronto!